Ahora ya sí parece que no hay vuelta atrás y que el otoño ha llegado para acompañarnos durante unos largos meses.
El fin del verano supone terminar con las vacaciones y volver a retomar las costumbres de la vida diaria. Esto también incluye nuestras rutinas de cuidado facial, a menudo abandonadas durante las vacaciones, y que además han sufrido un mayor desgaste durante el verano a causa de las altas temperaturas y los efectos del sol.
Con la llegada del otoño, y los cambios de temperatura y rutinas, debemos estar más atentos si cabe al cuidado de nuestro rostro para evitar problemas como sequedad, rojeces, puntos negros, arrugas, manchas.
¿No te habías dado cuenta de que todo esto lo podías controlar?
¡¡¡Ponte manos a la obra!!! Nuestros discos faciales son una herramienta ideal e imprescindible tanto para exfoliaciones diarias como para algunas más profundas acompañadas de una mascarilla hidratante intensiva para recuperar nutrientes y estimular la producción de colágeno y elastina de la piel.
La clave del bienestar de tu piel estará en mantener la piel limpia realizando suaves limpiezas diarias y mantener un correcto equilibrio entre hidratación y protección ya que no sólo debes proteger tu piel del sol, sino que también del frío pues podría quemarte igualmente.